lunes, 20 de mayo de 2013

Masas de inmigrantes contra la consulta en Catalunya: "El desvarío del nacionalismo conservador"



Pocas veces he visto tantos despropósitos juntos en una declaración. Se trata de una entrevista realizada al responsable de Inmigración de Convergencia Democrática de Catalunya [entrevista que pueden encontrar en la página vilaweb del pasado 20 de mayo]. En ella Angel Colom alerta sobre el peligro que supone para el proceso soberanista la "nacionalización de inmigrantes en masa para condicionar la consulta". Sus palabras no sólo es un llamado de atención sobre la peligrosa "legalización" de toda aquella muchedumbre amorfa y apolítica; añade en la misma entrevista que por otra parte la expulsión de un militante de Convergencia de origen marroquí es una acción política del estado español para torpedear el proyecto [islámico catalán] liderado, según él, por CDC.

Para mi estas declaraciones no dejan de ser el reflejo de un nacionalismo rancio, la expresión de una lógica aún colonial donde la ciudadanía para ciertos sectores sociales inferiores debe ser dosificada. Es lo que algunos investigadores como Sandro Mezzadra han denominado "inclusión subordinada". Es decir, cuando la ciudadanía se otorga a un individuo desde la posición de supremacía de una cultura dominante. Este modelo aplicado al contexto catalán según los planteamientos de Colom sería: la obtención de la ciudadanía va en contra de los intereses nacionales o de Estado si el individuo no se repliega y asimila dicha identidad nacional.

La derecha nacionalista catalana (CDC) y española (PP) comparten tesis muy parecidas sobre la inmigración, entre otros muchos consensos ideológicos por supuesto. Fundamentalmente es el miedo a que la clase subalterna adquiera la ciudadanía y despliegue su potencial político. Para mitigar éste riesgo han blindado el marco jurídico español (recordar que el Partido de Colom ha apoyado con su voto toda la política migratoria realizada en España por PPSOE: Ley de extranjería, Centros de internamiento, limitación del derecho de voto, redadas policiales etc.).

islamismo catalán

Se une un despropósito más, dice Colom que España intenta boicotear lo que parece ser una corriente nueva dentro del islam, él mismo lo identifica como "islam catalán" que "no quiere saber nada del islam español". Todo un desafío para la antropología cultural sin duda. Cómo han logrado someter una religión de masas transnacional como es el islam a las particularidades identitarias de un pequeño país como Catalunya...habrá que verlo.

En efecto, el islam en Occidente está supeditado y delimitado en su praxis a los valores de la democracia y del Estado de Derecho. Prácticas que no son exclusivos de Catalunya y mucho menos un invento social del nacionalismo conservador de CDC, sino las bases del sistema jurídico-político sobre las que descansa el pacto social de la posguerra europea.

En cualquier caso es necesario aclarar a Angel Colom que no se ha acelerado la concesión de nacionalidades, si hay un colectivo con el que el Estado no ha tenido la más mínima flexibilidad administrativa ese es el de las personas migradas. En éste país quien no cumple con los requisitos de tiempo y arraigo contemplados en la ley no obtiene papeles, simple.

Estaría bien recordarle a Colom que los trámites son dispendiosos y largos, miles de personas esperan procedimientos de 6 y 7  años posterior al tiempo determinado por la ley para tener derecho a la nacionalidad. justamente esa anomalía administrativa es la que se está resolviendo actualmente por las demandas del movimiento social.

El disparate que plantea Colom puede que este más ligado a lo que le preocupa a Convergencia, como decía Duran i Lleida, que "nazcan demasiados Mohameds" y que ya no sólo nazcan sino que además obtengan la ciudadanía.

A mi por el contrario no me preocupa que las personas migradas conquisten el derecho, de por si natural, a la ciudadanía, a discernir y decidir sobre el país que quieren sin imposiciones. Me preocupa en cambio ese discurso nacionalista y clasista que evita ubicarse en el eje izquierda/derecha y con un fuerte componente victimista..ese discurso no tiene nada que ver con el catalanismo popular e inclusivo.
Su discurso tiene que ver por el contrario con aquel invento italiano en el que el nacionalismo fue la basa de un nuevo totalitarismo....

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