CRONICAS DESDE TOKIO. La Ciudad Taciturna

Tercera parte.

Martes 15 de marzo, Ayer comenzó a sentirse los efectos del terremoto en la gran ciudad de Tokio, parecía una ciudad inexpugnable, el centro tecnológico del mundo no podría claudicar frente a ninguna eventualidad, la gente siempre camina segura en las grandes capitales bajo la absurda sensación de que allí todo esta previsto, todo está controlado, todo es seguro. Nada más alejado de la realidad, no se si alguien imaginó que millones de personas estuviéramos ahora mismo a merced del viento, de éste depende que en días o cuestión de horas las partículas tóxicas lleguen a la gran urbe. Un golpe de agua devastador ha desplomado la infraestructura de éste país, ayer mismo empezaron los recortes de luz por sectores, los supermercados están vacíos, ya no se consigue ni linternas ni baterías de ningún tipo, la famosa zona de Shibuya que alberga las grandes tiendas de la moda, donde está el paso peatonal más transitados del mundo, por donde 4 millones de personas cruzan diariamente, ese lugar ayer estaba desértico, las tiendas cerradas, la gente paseaba o cenaba en algún restaurante con una actitud modosa, introvertida, contraria a la esencia de éste lugar, esa es la estampa actual de Tokio, la ciudad taciturna.

Una multitud de personas en un túnel de la estación de trenes de Shinjuku me llama la atención por la expectación con la que miran fijamente a una pantalla plana habilitada para seguir los acontecimientos al norte del país, me acerco a una chica para que me explique que están diciendo y ella levanta sus manos empuñadas, las va abriendo en el aire hasta que llegan en lo alto a aflorarse enmarcando su cara que resulta absorta "Fushikama Boom", dice. Eso sobraba, las caras de los que me rodeaban describían por si solas la gravedad de lo acontecido. Salgo a buscar una forma de conectarme a Internet, digamos que es mi única manera de traducir a una lengua comprensible lo que estoy viendo y percibiendo, extraña forma de enterarse.

La situación efectivamente se torna más grave porque un reactor a 120 kilómetros de Tokio esta averiado e intentan mantenerlo refrigerado, una cosa es tener una central nuclear incendiada a 350 km. (Es como si estando en Barcelona la central en cuestión estuviese en Zaragoza o de estar en Bogotá la central estuviese en Ibagué, y eso ya es demasiado cerca), y otra muy distinta tener otra central averiada a la mitad de la distancia, definitivamente la emergencia ha llegado a la capital. Las implicaciones de un desabastecimiento de energía eléctrica, de combustible, de comida o de agua en una ciudad que en su conjunto suma 40 millones de habitantes (es como meter toda la población de España en el territorio de Cataluña, aclaro, es sólo un símil) serian impredecibles. Los protocolos de evacuación ya los están activando y según entiendo varios gobiernos incluyendo el español han desaconsejado viajar a Japón, tienen razón, no es el mejor momento para hacerlo, de hecho creo que es hora de mirar cómo salir de aquí.

Anoche volvió a temblar, cuando digo temblar me refiero a un movimiento de más de 7 grados, porque los temblores más leves son permanentes, de hecho fueron dos. En plena madrugada una fuerte sacudida nos ha despertado, abrí los ojos y esperé a que mi instinto me indicara que era hora de correr, el movimiento se intensificó por intervalos prolongándose unos minutos eternos, pero nunca tuve tal aviso y simplemente seguí durmiendo. Un rato más tarde escuche que había gente corriendo por el pasillo y unos perros ladrando, lo primero era cierto, lo segundo no era tal, eran cuervos con sus sonidos agudos y metálicos, seguro que increpados como nosotros por la abrupta despertada.  Esta mañana cuando he visto el facebook una amiga me había escrito anoche: “las predicciones afirman que seguro habrá un fuerte temblor mañana…” y fue clavado el augurio, de ahora en adelante le consultaré más a menudo mi destino.

Ahora mismo está empezando a llover, mala cosa con eso de las nubes con vapor radiactivo, a los habitantes de las ciudades intermedias entre Tokio y Fukushima el gobierno les ha pedido que no salgan de casa y que se protejan. Así tal cual, que no salgan y se protejan, obvio, que se protejan como cuando llueve o hace sol pues se cubren, cuando nieva se abrigan y cuando el aire que respiran se llena de elementos radioactivos…., pues no se, disculpar mi ignorancia. Por el momento no ha llegado a Tokio esa nube tóxica pero será cuestión de tiempo salvo que las condiciones meteorológicas cambien radicalmente.

Suena arrogante pero debo decirlo, nosotros lo advertimos mil y una vez, que se debían cerrar las centrales nucleares, que es necesario buscar un modelo alternativo de producción energética, que todo esto parte de un consumo razonable, limitado y sostenible, y nos trataron de “happy flowers”.

Siento mucho tener que decirlo, pero todo esto es la consecuencia directa de una sociedad insaciable y depredadora, igual hasta nos lo merecemos.