miércoles, 22 de septiembre de 2010

La huelga del 29 necesita un poco de sabor latino!

 


Por: Juan Carlos Villamziar A.
Cuantos reconocimientos no han tenido las fiestas latinoamericanas que cada vez se hacen con más frecuencia en Cataluña. Quien no se ha dejado seducir de alguna manera por los ritmos y los colores, por las comparsas y los disfraces que resaltan la riqueza cultural de la América Latina. Tanto si se es de aquí cómo si se es de allá, nadie ha sido indiferente a una realidad aplastante, que si algo sabemos hacer los latinoamericanos es organizar todo tipo de “popurries”.

Seria de justicia decir que todo ese ingenio, que aquel desparpajo colorido y vital debería desplegarse con contundencia el próximo 29 de septiembre día en el que está convocada una huelga general contra la reforma laboral impulsada por el gobierno de Zapatero.

No sólo de justicia decirlo, sería además una oportunidad única de rechazar en la calle todos los atropellos a los cuales hemos estado expuestos por el hecho circunstancial de haber nacido en otras latitudes. Hablo ciertamente de una bateria de medidas diseñadas y ejecutadas en el Parlamento Europeo y el Congreso de los Diputados con la venia y concurso del PSOE-PSC. A nadie se le olvida la Directiva Europea del Retorno, conocida vulgarmente como “Directiva de la Vergüenza” y sus sórdidos Centros de Internamiento para Extranjeros. Tampoco se nos olvida la reforma de la Ley de Extranjería que el ministro Corbacho impulsó y llevó a buen puerto justo hace un año y con la cual, entre otros recortes de derechos, cercenó el legítimo derecho a la familia limitando el reagrupamiento familiar, el derecho al trabajo y a una vida digna impidiendo renovaciones de tarjetas permanentes de residencia si se cae en la desgracia de engrosar las cifras del Paro, endureció los pasos para obtener la nacionalidad, y así un largo etcetera. En general una reforma que criminaliza a la inmigración, dificulta la integración y precariza aún más a las personas socialmente vulnerables.  

En pocas palabras, al colectivo inmigrante nos han aplicado con ésta dos reformas que afectan directamente nuestra dignidad y calidad de vida en Cataluña. Con la reforma laboral a parte de lo que ya llevamos en nuestras espaldas hay que sumar la práctica liquidación de los convenios colectivos, ahora la empresa podrá negociar con cada empleado sus condiciones de trabajo, “divide y vencerás” decía el proverbió. Abarata los costes del despido y deja nuestra estabilidad laboral en manos de las “contabilidades creativas” de los empresarios que podrán despedir si “creen” que irán a la banca rota, se reforzará la temporalidad y se continuará con la política de privatización de los servicios de ocupación, aquí otro largo etcetera. 

La huelga del 29S es una gran oportunidad para contestar ante los graves recortes que propone el gobierno de Zapatero, pero fundamentalmente una oportunidad para resarcir nuestro modesto, por no decir mediocre, papel en las movilizaciones de hace un año contra la reforma de la Ley de Extranjería que finalmente se sello con su aprobación.

Por mi parte espero que ese espíritu ingenioso y bullanguero que tanto nos caracteriza gire y se ponga al servicio de la clase obrera que hoy nos necesita, además porque hacemos parte de ella. Y ruego que no repitamos la misma esperpéntica historia de ahora hace un año cuando mientras algunos, extranjeros y autóctonos, protestábamos en las calles contra la nueva Ley de Extranjería muchos otros, ajenos al nudo que se cerraba sobre su cuello, salían el 12 de octubre a festejar con sus comparsas un año más del inicio de la conquista de América y el fin violento de nuestras civilizaciones ancestrales. Sólo es cuestión de poner en concurso nuestro, a veces recondito, sentido de la dignidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario